domingo, 26 de abril de 2009

Resumen de Perfil Personal y Medio


Nombre:
Francisco Antúnez Amaya
Estudiante de la Licenciatura en Periodismo
• Localización: Barrio La Soledad, Juticalpa, Olancho, Honduras.
• Servicios: Periodista-Director, TV Informaciones en Canal 64 de CABLESAT Olivera de 4:00 a 5:00 p. m. y Noticias y Cometarios en Radio Juticalpa, de 7:45 a 9:00 p. m. (de lunes a viernes) con la difusión de artículos, entrevistas, reportajes, cobertura de eventos especiales en vivo, así como reportajes básicos de fotografía con una Cámara Panasonic Lumix de 7.2 MP.
• Correo Electrónico: francisco@radiojuticalpa.com y franantunez@yahoo.com
• Idioma: Español
• Forma de trabajo: Realización de entrevistas para radio y televisión, reportajes, comentarios, noticias locales y nacionales, etc.
• Teléfonos: (504) 785-1067 Celular 9982-1256
Experiencia Laboral en el Campo de las comunicaciones:
• 30 años de laborar como locutor/operador en radio emisoras.
• 24 años de experiencia como Periodista radial, (Director, reportero, locutor de noticias).
• 15 años en la coordinación general de Noticias y Comentarios.
• 2 años en la Dirección de TV Informaciones.
• 15 años de Corresponsal de la cadena nacional de Noticias HRN desde Juticalpa, Olancho.
• Productor y Grabador de spots publicitarios desde 1983.
Detalles
• Estudiante de la Licenciatura en Periodismo en el CURNO-UNAH.
• Capacitación por medio de seminarios, talleres y encuentros en el campo de la comunicación.

FORMACIÓN ACADÉMICA

Título de Perito Mercantil y Contador Público en el Instituto Departamental La Fraternidad de Juticalpa, Olancho.
Educación Primaria, Escuela Dr. José Ramón Villeda Morales del Barrio Belén de Juticalpa.
EXPERIENCIA PROFESIONAL: (en otras áreas)

Prensista y Tipógrafo en Imprenta Olivera de Juticalpa.
Promotor de Extensión Universitaria en el Centro Universitario (CURNO) desde 1997.
Nombre de la Empresa:
VRZ – Radio Juticalpa “La Insuperable” H. R. R. Z.
Fundad el 16 de diciembre de 1962.
Director fundador: Profesor Víctor Manuel Rubí Zapata (QDDG).
Actualmente dirigida por su hija Profa. Martha Elena Rubí Hernández, socia de 3 hermanas que son las propietarias como herederas.

• Localización: Barrio Jesús, Juticalpa, Olancho, Honduras. Apartado Postal Nº. 02
• Programación: completamente variada, incluye espacios musicales rancheros, románticos del recuerdo, estilo grupero, clásicos en inglés, varios noticiarios, espacios políticos, programas patrocinados, publicidad diversa.
• Pagina Web: www.radiojuticalpa.com con audio real
• Email: cartas@radiojuticalpa.com
• Idioma en que transmite: Español
• Forma de trabajo: con animación en vivo, con locutor(a) en cabina y algunos espacios considerados cortos, en forma automatizad (computarizada)
• Teléfonos: (504) 785-2277
Experiencias:
• 46 años de laborar ininterrumpidamente.
• Existen programas desde su fundación que aún se mantienen.
• Hace 7 años se computarizó.
• Cuenta con la discoteca del recuerdo más amplia de la localidad.
• Audiencia comprobada dentro y fuera del departamento, ahora también a través del internet.
• Instalaciones propias, bien acondicionadas, con plantilla de personal experimentado y jóvenes que apoyan el crecimiento de la empresa.
Detalles
• Medio de comunicación al servicio de la comunidad desde su creación.
• Se transmiten avisos, saludos, complacencias, llamadas telefónicas, etc.








Nombre del programa:
Noticias y Comentarios (la verdad como estandarte)
Dirigido por: Francisco Antúnez Amaya - Estudiante de la Licenciatura en Periodismo en el CURNO
• Localización: VRZ – Radio Juticalpa, Juticalpa, Olancho, Honduras.
• Servicios: Cobertura de eventos, noticias, comentarios, denuncias, publicidad comercial,
• Horario: de 7:45 a 9:00 p. m. de lunes a viernes
• Fundado: 2 de enero de 1995
• En Internet: www.radiojuticalpa.com (audio real)
• Correo Electrónico: francisco@radiojuticalpa.com y franantunez@yahoo.com
• Idioma en que se transmite: Español
• Forma de trabajo: Realización de entrevistas, reportajes, comentarios, noticias locales, nacionales e internacionales, etc.
• Teléfonos: (504) 785-2277 y 785-5063 en cabina.
• Celular del director 9982-1256
Experiencia en el Campo de las comunicaciones:
• 15 años al aire.
• Credibilidad y confianza en la transmisión de la información.
• 14 años de transmitir Noticias y Comentarios en la misma radio emisora y mismo horario.
• Permanentemente se difunden campañas de beneficio social y comunitario.
Detalles
• Desde su fundación ha mantenido una política de actuar con mucha seriedad.
• Constantemente se llevan invitados en vivo para abordar temas de actualidad o situaciones que pueden convertirse en problemas de la comunidad.
• Se mantiene una política de servicio a la comunidad, identificándose con la problemática de los menos favorecidos, coadyuvando esfuerzos para la solución de problemas en barrios y colonias de la ciudad y del municipio.
• Compromiso permanente con las autoridades para orientar sus esfuerzos hacia el pueblo.
• Criticamos aquellas acciones que marcan negligencia o que poco se atienden por parte de los responsables de hacerlo.
• Siempre estamos en comunicación con quienes tienen algo que decir en procura de la verdad, hacemos en medida de lo posible periodismo investigativo, de denuncia y con énfasis en la cobertura de eventos que engrandecen nuestra comunidad.

Incendios Forestales, dejan enormes daños al medio ambiente

En Olancho, Honduras:
Unas 6 mil hectáreas de bosque son destruidas por los incendios forestales
Cuantiosas pérdidas económicas y enormes daños al medio ambiente.
Total indiferencia de algunos Alcaldes Municipales, que no protegen los recursos naturales

Un departamento de eminente vocación forestal, que como producto de la sequia veraniega que afecta la región en ésta época del año, los incendios forestales se observan por todas partes, dejando a su paso desolación, cenizas y aumento de las temperaturas, a ello debe sumarse la cantidad de humo que incluso deja poca visibilidad para la aeronavegación y hasta para la conducción vehicular en algunas zonas, con los consecuentes daños a la salud, especialmente de los niños.

Las quemas ocasionan cuantiosas pérdidas, según el Instituto de Conservación Forestal (ICF) Dirigido por el Ingeniero Wilder Pérez. A diario se están registrando incendios forestales, que aunque hacemos grandes esfuerzos para controlar la situación en donde contamos con el decidido apoyo de los Bomberos, miembros del Ejército y otros sectores ambientalistas, resulta infructuoso el esfuerzo, porque tenemos tantos frentes que atender que resulta insuficiente el personal que disponemos, aseguró el profesional.

Pérez acusó a algunas municipalidades que han actuado con total desinterés ante la problemática destructiva del medio ambiente, que debe ser responsabilidad de todos y no han puesto atención a la campaña de protección y así controlar tanto fuego que está terminando con la foresta de Olancho, minimizando la cantidad de agua y terminando con el hábitat de tantos seres que conforman el ecosistema.
Desafortunadamente existen alcaldías que no conformaron las brigadas de protección de los recursos naturales y control de incendios que por mandato gubernamental están obligados a realizar. Agregó que las estadísticas oficiales establecen que solo en lo que va de la época de verano, se han detectado 112 quemazones, alcanzando a convertir en cenizas unas 6 mil hectáreas, de bosque de todo tipo en los 23 municipios del departamento.

Entre los sectores más afectados con daños en bosque privado, destacan: en primer lugar Catacamas, seguido de Campamento, La Unión, Culmí, Juticalpa, Concordia, Salamá, Guayape, Jano, Santa María del Real, San Francisco de Becerra y Yocón. Es importante mencionar dijo el Director del ICF. Que el municipio de Campamento como sector boscoso, posee una génesis incendiaria, que incluso a nivel nacional lo ubican como uno de los lugares de mayor destruición del bosque por los incendios forestales que cada año se cuantifican, especialmente en la época de verano.

Corriendo por la paz, en Juticalpa, Olancho, Honduras

En la ciudad de Juticalpa:
Maratón: Corriendo por la paz
La expresión de los jóvenes en contra de la violencia en todos los sentidos
Empresarios y autoridades se manifestaron en apoyo al inicio de lo que será “EXPOPAX 2009”
El uno de abril de dos mil nueve, en la ciudad de Juticalpa las autoridades, jóvenes y pueblo en general de una u otra forma se unieron para participar en la Maratón “Corriendo por la paz” en señal de protesta por los altos índices delictivos que se están registrando en nuestro país y en donde Olancho y Juticalpa en particular también son afectados. La juventud agrupada en Universidades, Colegios e incluso Escolares, elevaron gritos de protesta en contra de la violencia que se registra en todos los sectores poblacionales de Honduras.
Fueron centenares de personas de diferentes estratos sociales que dijeron presente al llamado, que a través de diversos medios se hizo público, en donde hasta Alcalde de Juticalpa, Ramón Sarmiento, compitió junto a Directores de Escuelas, Institutos y otros como los miembros del Ejército que con varios elementos apoyaron las actividades para alcanzar la siempre anhelada paz.
Como si se tratara de una competencia mundial, jovencitas de diferente
procedencia hicieron de la Maratón un espacio para manifestarse en contra
de tanta violencia que nos afecta y aparenta no haber quien la controle.
Punto de partida: Desbordante alegría, entusiasmo y energía contagiosa fueron los principales ingredientes del evento, que para inculcar valores para una cultura de paz, el Programa Conjunto de Apoyo a la Seguridad Humana, realizó en la cabecera del Departamento más grande de Honduras.
El Alcalde Sarmiento, aseveró que “Corriendo por la paz, pretende inculcar, fortalecer valores y promover esa cultura de paz que desde Juticalpa deberá expandirse a toda la nación, hasta lograr que los hondureños podamos salir a las calles sin el temor a la delincuencia, que siendo menor en número, tiene casi histéricos, encerrados a todos los honrados y gente trabajadora que inclusive en algunos lugares de la geografía nacional, los estudiantes ya no pueden asistir a clase en jornada nocturna” lo que en determinado momento será de resultados muy negativos para las generaciones presentes y futuras.
Según Arelys Moreno Torres, coordinadora del Programa Conjunto de Apoyo a la Seguridad Humana, (PCASH) la alianza suscrita con la Universidad Católica, en el Campus Santa Clara de Juticalpa, ha sido muy positiva ya que ha permitido alcanzado frutos de enorme beneficio para los fines que se pretenden alcanzar con el programa de no violencia que actualmente, apoyado por las Naciones Unidas, permita que los jóvenes, tengan mejores oportunidades para expresarse y así lograr que su familia esté confiada.
Planificar, dialogar, coordinar ha sido la clave para que en Juticalpa el pro-
yecto para el surgimiento de una cultura de paz, esté obteniendo tanto eco
especialmente entre Escolares, Colegiales y Universitarios.
Durante el desarrollo de la competencia, los participantes mostraron disciplina y voluntad, para que los hondureños tengamos la oportunidad nuevamente de una convivencia con seguridad y así recuperar la confianza que son elementos esenciales en la vida; también crear conciencia en la población acerca del comportamiento a adoptar sobre temas que hace algunos años parecía que en nuestro medio eran simplemente expresiones que no nos afectarían, hoy la realidad es otra, porque igual que otras naciones… Honduras también sufre violencia casi sin control y si no hacemos un alto ahora, probablemente mañana será demasiado tarde para solucionar la situación que por actuar como simples observadores, se nos fue de control y amenaza ir en aumento en contra de lo más preciado por todos “la vida de los seres humanos”
XXX

jueves, 23 de abril de 2009

miércoles, 22 de abril de 2009

Honduras, difícil emergencia


Honduras
Difícil emergencia de una nación, de un Estado.
(André-Marcel d’Ans)
Capítulos: 10, 11 y 12
Para iniciar diremos que en Honduras existen analistas, que hoy día consideran a Oswaldo López Arellano, como el “Jesús militar” por su posición diametralmente opuesta a la aplicada por los gobiernos militares que asumieron el poder mediante un “Golpe de Estado”. López Arellano, quien fungía como Jefe de las Fuerzas Armadas, pasó de una extrema derecha represiva… a un convertirse en un gallardo populismo reformista, convirtiéndose en un personaje volátil, místico e incoherente. Acumulador de fortuna, dominador del país por dos décadas e inamovible jefe militar; considerando el momento del General López, de 1954 a 1972 es uno de los más prósperos empresarios y modernizador de Honduras.

Oswaldo López Arellano también fue el impulsor de la Reforma Agraria, desde 1962 con un fuerte impulso a la repartición de tierras a los campesinos, no como lotes familiares sino a beneficio de campesinos organizados en cooperativas, con efectos muy concretos y que la tendencia agrarista de su régimen no era una improvisación porque existían varios bosquejos de acción desarrollados antes de llegar a presidir las Fuerzas Armadas. Con una serie de acciones emergentes, pero transitorias y una participación directa en la elaboración de la Ley de Reforma Agraria, aplicada por el Instituto Nacional Agrario con autoridad suficiente para expropiar tierras baldías o subutilizadas.

Solo entre 1973 y 1974 en el Gobierno de López Arellano se repartieron más de 79,000 hectáreas a 511 grupos campesinos favoreciendo de esta manera 18,502 familias, logrando de esa forma superar lo realizado en los 11 años anteriores; pero dejando claramente establecido que no podrán ocuparse tierras nacionales ejidales o de propiedad privada sino por determinación del Instituto Nacional Agrario (INA) y que de ahí en adelante no se toleraría ninguna invasión de tierras.

Esa política agraria aparenta ser anti-oligárquica pero no anti-capitalista comprobada al seleccionar la forma cooperativista como organización para los beneficiarios, eso demuestra que el gobierno no era revolucionario. Se hizo mucho énfasis en la capacitación, lo que da lugar a la creación del Instituto de Formación Profesional (INFOP) el 28 de Diciembre de 1972, con objetivos de calificar la mano de obra para aumentar la productividad en beneficio de las Empresas Asociativas Campesinas, pero con estrictos controles legales para el manejo de créditos.

Para aclarar las cosas Oswaldo López en su mensaje de año nuevo en 1973 reiteró que la reforma agraria era su quehacer fundamental partiendo de la modificación de estructuras agro-ganaderas del país y que el desarrollo económico y social se alcanzaría a largo plazo; para tranquilizar los sectores poseedores explico que las propiedades explotadas de manera eficaz deben cumplir la función social, no serán expropiadas en beneficio de los campesinos. Su orientación pro- capitalista en la reforma agraria logra que la protesta campesina se aleje de la zona que había alcanzado una buena productividad, porque la mayoría de las tierras repartidas eran nacionales o ejidales y apenas un 18% eran de propiedad privada que no cumplían con la función social.

El gobierno recibe un duro golpe al lograr acuerdos con las multinacionales que operaban en el país, pero la entonces temible Federación de Ganaderos y Agricultores de Honduras (FENAGH) que toma el control del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) lanza una virulenta campaña de prensa contra el régimen de López; al que se unen los dos partidos políticos tradicionales en Honduras (Liberal y Nacional) denunciando falta de base legal y demagógicas medidas adoptadas, exigiendo el retorno a la forma de gobernar que para ellos es aceptada: por medio del voto.

Finalmente se promulga el Plan Nacional de Desarrollo y Ley de Reforma Agraria, (1974-1978) que aunque hubo muchas criticas no detuvieron la decisión tomada, exponiendo datos no tan halagadores para la nación, con ingresos anuales por ciudadano de 250 Dólares, una injusta repartición de recursos y para los menos favorecidos que tenían que sobrevivir con tan solo 30 Dólares al año. La denuncia hecha por López Arellano, sobre la injusticia social prevaleciente en nuestro país y aún más; las explotaciones de los recursos naturales por las compañías transnacionales que en forma desvergonzada estaban acabando con los bosques, patrimonio de los hondureños.

Acciones a aplicar: al mismo tiempo se incursiona en la promoción del crecimiento industrial y mejoras en la productividad agrícola, en procura de nivelar los ingresos del pueblo, luego se produce la manifestación más grande en Honduras, el 13 de enero de 1974, en San Pedro Sula, unas 100 mil personas (obreros y campesinos) proclaman un decidido apoyo al Plan Nacional de Desarrollo, presentado por el Jefe de Estado López, dando un extraordinario respaldo al mencionado plan; lo que presagiaba que nada obstaculizaría su ejecución.

Un año después (14 de enero de 1975) mediante decreto Nº 170 se está promulgando la ley, y con ello no se defraudan las expectativas fijadas por el gobierno. Normalizando de esa forma el decreto anterior (1972) que daba posesión provisional, pasaba a ser propiedad definitiva de los grupos campesinas que las ocupaban; la ley es directa y tácitamente cita tales aplicabilidades.



La destitución de López Arellano:
Con una popularidad ganada por sus acciones especialmente entre los años (73 y hasta finales del 74) con muchas medidas de interés económico – social, capacitación campesina, administración de empresas agrícolas, controlando precios, con el aparecimiento de la suplidora BANASUPRO, para vigilar tal medida y la CONADI para dinamizar y organizar los prestamos respaldados por el Estado, una buena intención pero con férrea oposición de los ricos hondureños y con la corrupción de algunos agentes del gobierno, años más tarde se corrompe y comienzan a desaparecer fuertes sumas de dinero lo que provoca la bancarrota.

Acuerdan incrementos a la caja de banano, uno de los principales rubros de exportación de Honduras, pero contario a la aplicación acordada, algunos países dan mayor apoyo a las transnacionales, es el caso de Ecuador, la mencionada solidaridad latinoamericana acordada en Panamá, no aparece; con ello se daba paso a la llamada “La guerra del banano” la Standard Fruit Company, adopta severas medidas de incluso extorsionar, haciendo caer bruscamente las exportaciones, privando de liquidez los Estados involucrados, destruyendo sus productos en lugar de exportarlos, la primera en ceder ante tales presiones fue Costa Rica y Honduras le siguió posteriormente.

En poco menos de cuatro meses las transnacionales prácticamente habían ganado la batalla del banano, ante países exportadores debilitados y desunidos, ello les motiva a crear la organización UPEB (Unión de los Países Exportadores de Banano) tratando de imitar a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) pero sin lograr nada positivo para sus intereses. Ni siquiera se había socializado la creación de la UPEB, porque un día después de su creación, un devastador huracán “El FIFI” azota las costas del Caribe hondureño, (18 de septiembre de 1975) provocando daños sin precedentes en la historia de Honduras; una semana después en la asamblea de las Naciones Unidas, relaciones exteriores presentaba el informe indicaba que unos 10 mil hondureños perecieron por el devastador huracán.

Para ofrecer el auxilio correspondiente a las personas sobrevivientes, se demuestra que las Fuerzas Armadas carecen de movilidad y organización, en otras palabras no son eficaces, estos solamente comprobaba lo sucedido, en el conflicto bélico ante El Salvador en 1969, una marcada incapacidad partiendo de los más altos mandos; es aprovechada esta situación para que los académicos tomen control del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, colocando a la cabeza del mismo al General Juan Alberto Melgar Castro, defenestrando de esa forma a López Arellano que hacía 18 años desempeñaba tal función.

Ese momento representó lo peor para López, puesto que el presidente de United Brand antes United Fruit Company, se suicida en Estados Unidos lanzándose del piso 44 de de un edificio por haberle mentido al fisco sobre sus negociaciones con hondureños sobre la guerra del banano en donde repartió la suma de 2 millones de Dólares, confirmado más tarde por el Wall Street Journal, eso pone entre la espada y la pared a López, obligándole a conformar una comisión investigadora, comenzando por quienes participaron en las negociaciones y sus cuentas en Suiza y Estados Unidos. Todos aceptaron la investigación menos el General López Arellano, eso le sepulto prácticamente, en donde con Abraham Bennaton Ramos (Ex-ministro de Economía) y López recibieron 2.5 millones de Dolares, como soborno de la United Brands, depositados en un Banco de Zurich por Ramos, que también se opuso a la investigación.

El General Juan Alberto Melgar Castro, recibió recio enfrentamiento:
Se estima que con la caída de López, también cae la Reforma Agraria por el momento en que llegaba el nuevo jerarca al poder, por lo sucedido con su antecesor, la confianza en las Fuerzas Armadas se perdió, con todo lo sucedido los campesinos deciden organizar la marcha del hambre, partiendo de 25 puntos distintos del territorio nacional, para llegar a Tegucigalpa. En donde la Iglesia Católica, firme en su convicción de ayudar a los pobres, pero con resultados sangrientos al enfrentarse Ganaderos de la FENAGH y Campesinos integrados en Asociaciones y Cooperativas.

Resultado de dicho movimiento; el 25 de junio de 1975, doce marchistas del hambre fueron asesinados en Juticalpa, por militares bajo las órdenes del Jefe Militar Regional, hecho materializado en la Hacienda Los Horcones, ubicada en Lepaguare y Propiedad de la Familia Zelaya, en donde campesinos y otras personas detenidas ilegal e injustamente fueron llevados a ese lugar para su ejecución y posteriormente lanzados a un pozo de malacate el que también dinamitaron para tratar de ocultar el crimen cometido con toda alevosía y ventaja, y que prácticamente quedo impune porque hasta hoy poco o nada se hecho por esclarecer lo sucedido.

Esos hechos fueron aprovechados por los partidos políticos para solicitar el retorno al orden constitucional y al unísono el COHEP promueve un “Gran Dialogo Nacional” por medio de los dos partidos existentes y otras afines a la Reforma Agraria, ello provoca la aparición de una especie de federación: Unión Nacional de Instituciones Democráticas (UNID) con resultados infructuosos, pero el 21 de octubre del 75, al destituir al Coronel Maldonado Muñoz, del INA y sustituirlo por un experto de la FAO, Rigoberto Sandoval Corea, también fueron despedidos unos 400 funcionarios por considerarlos izquierdistas y agitadores, depurando levemente la institución ello provocó una huelga general a inicios de julio de 1976, que terminó con el sindicato del INA.
De lo realizado por López en materia de reforma agraria, sobresale la Empresa Asociativa de Campesina de Isletas (EACI) que se coinvirtió en la vitrina para la mejor demostración de productividad en donde sus más de 900 socios ex-empleados de la Standard alcanzan un fulgurante éxito, con salarios que de $ 1.00 Dólar pasaron a $ 3.00 Dólares por jornada para suplir por si solos sus necesidades sociales, con Escuela y Clínica Médica asegurada para los socios-trabajadores, hasta 1977 la producción seguía siendo vendida a la Standard, acción fácil pero controlada por la misma empresa que fijaba los precios a pagar por el producto, cuando deciden vender su producción a la COMUNBANA, de la Unión de Productores de Banano (UPEB) creada al surgir la guerra del banano.

La caída de Melgar Castro:
Después de posponer las elecciones programadas para 1977 para instalar una Asamblea Nacional Constituyente, al año 1979 y por exigencias de la cúpula militar, logran doblegarlo y el 7 de agosto de 1979 es sustituido por quien hasta ese momento desempeñaba el cargo de Jefe de las FF.AA. El también General Policarpo Paz García, acompañado por el Coronel Domingo Álvarez Cruz, comandante de la Fuerza Aérea Hondureña y por el Coronel Amílcar Zelaya, comandante de la Fuerza de Seguridad Pública. Con ello nuevamente toma el poder de las Fuerzas Armadas y por ende de la nación uno de los grupos más reaccionarios y por la parte política el Partido Nacional con Ricardo Zúniga Agustinus.

En 1979 aparece en escena el entonces coronel Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, quien se veía como jefe de la “II Región Militar” con fuerzas brutal para solventar los problemas sociales; uno de los primeros conflictos en resolver fue la solución forzosa de una huelga de la fabrica textil árabe en San Pedro Sula, invadiendo la empresa en 6 de Marzo, suscitándose una batalla campal, con el saldo de 2 personas muertas y numerosos heridos entre los trabajadores, luego la misma fabrica fue objeto de un incendio con varios millones en perdidas e innumerables detenciones, pese a la forma de actuar de Álvarez no fue suficiente para frenar el vertiginoso acenso a la cúpula militar, contrario a ello, le favorecieron.

Con la caída el 19 de Julio de 1979, del Gobierno de Anastasio Somoza ese acto marca una nueva era de los hechos, en la era histórica contemporánea de los hondureños, que recién habían dado un giro total por parte de la autoridad militar, de un gobierno reformista de un solo golpe a un gobierno reaccionario con una obsesión antisandinista y propugnando un desarrollo desmedido a los coroneles mas represivos a la cabeza el ya General Álvarez Martínez; con esos antecedentes no se podía esperar aplicación de leyes reformistas. Se acrecienta el endeudamiento del país que empieza a carecer, la economía hondureña se va al abismo con una deuda externa alarmante, todo el aparato legal de las reformas termina.
DE LA DEMOCRACIA DE BAJA INTENSIDAD A
LA SOCIEDAD ESTRUCTURALMENTE REAJUSTADA
Terminaba la guerra de Vietnam la opinión publica norteamericana estaba sumamente molesta y en estado de choque no por el fracaso norteamericano o lo ilegal de la guerra, sino por el numero de soldados muertos que tenían enlutadas a cientos de familia. Esto orillo a cambiar la estrategia debido a que ya no se podía exponer a tanta gente en conflictos bélicos. Estas guerras que se denominan “conflictos de baja intensidad” por oposición a un conflicto de alta intensidad que seria decir una guerra nuclear.
Los estrategas norteamericanos comenzaron a buscar entonces mecanismos y a laborar manuales de campo y para 1981 empezaron ensayos con otra táctica en la desarticulación de las guerrillas de El Salvador y Nicaragua que al igual que el resto de Centroamérica era para los gringos como su patio trasero.
Teoría y Práctica de un conflicto de baja intensidad
Los norteamericanos a medida se fueron dando cuenta que los conflictos de alta intensidad que ocasionaban imagen negativa interna y externa que ponían en precario su súper poderío fuera de las fronteras pusieron en marcha una estrategia “estado de paz violento” que significa acciones militares eventuales que se ponen en marcha estrictamente para una emergencia en la que debía intervenir la armada norteamericana suavizando cualquier conflicto. Ejemplo: la invasión a la isla de Granada en 1983.
Su política guerrerista cambiante involucro entonces a grupos locales improvisados a quienes se entrenaba dentro y fuera del suelo patrio y se les proporcionaba todo el equipo logístico que se requería pero a quienes además se les perdonaba todo tipo de abusos para el caso que abusando de la naturaleza de ser el brazo armado al servicio norteamericano pudieran cometer cualquier tipo de abusos que fuera desde el trafico de armas y drogas y una demostración de estos abusos fue la famosa contra nicaragüense que opero por un buen tiempo en tierras hondureñas.
Las tropas americanas se mantenían detrás del teatro dando apoyo técnico y logístico a los gobiernos favorables a la causa anticomunista, con hermosos y floridos discursos, los Yanquis y ofreciendo ayudas benéficas a los países como brigadas medicas, programas de salud y otro tipo de ayuda necesitada por los pueblos en vías de desarrollo usando a instituciones como la AID, la política norteamericana mantenía su dominio, su control intervencionista con sus tropas de ocupación que no solo tenían el control de las telecomunicaciones sino también de las decisiones gubernamentales a través de testaferros que manipulaban a su antojo.
Un conflicto de baja intensidad tiene por objetivo hacer que a falta de poder aniquilado militarmente la resistencia se disuelva por si sola, los países que en ese entonces se acogían en sus suelos estas formas de conflictos sabían de antemano que se utilizarían actores locales que dentro de poco tiempo sus luchas se volverían incomprensibles incluso para ellos mismos. Sin embargo la ignorancia de los gobernantes de esa época puso de manifiesto que no podían servir más que de testaferros y perros serviles a la diplomacia gringa.
Entre los años 70 y 80 no había duda que la mayoría de países estaban pintados de verde, dicho de otra forma era el ejército quien tenía el poder a base de golpes de estado o de gobiernos civiles servilitas al militarismo.
Hablaremos del General Álvarez Martínez
En Agosto de 1980, bajo el pretexto de una reorganización de las Fuerzas Armadas, se inician las primeras maniobras para que el temible y nefasto Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, comenzara su escalada de poder y de vejámenes para el pueblo hondureño. En una de sus burdas maniobras logró mandar a estado de retiro a Juan Alberto Melgar Castro y a Oswaldo López Arellano, quienes fueron nombrados como agregados militares lejos de Honduras.
De inmediato el General Álvarez Martínez asume como comandante General la Fuerza de Seguridad Publica y el mando de la Dirección de Investigación Criminal, todo lo anterior lógicamente con el beneplácito de el gobierno norteamericano que a través de su enlace en Tegucigalpa, Schwetzer permanecía en contacto permanente con el nuevo jerarca del ejercito de Honduras y quien aprovecho la ocasión para solicitar de inmediato una flotilla de aviones y reactivar sus contactos con el ejercito argentino, la escuela donde se formó el temible Álvarez. Quien no bastándole también reanudo sus vínculos con el alto mando del Ejército Salvadoreño y a quien en 1980 en la Frontera entre los dos países masacró a 600 personas. Fue toda una época desgraciada para el país que terminó sellándose con los famosos 184 desaparecidos.
Comienzan a Soplar vientos de cambio
Para ese entonces siempre en 1980, comenzaban a asomar por el horizonte del país ligeras aperturas democráticas y aparece en el escenario Ricardo Zúniga Agustinus, viejo político nacionalista, muy ligado al ejército que buscaba convertirse al igual que el Doctor Roberto Suazo Córdova en el Partido Liberal en el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente. Este ultimo logró al final la mayoría de votos y se convirtió en el titular de la misma, sin embargo y previo a las elecciones de 1982, siguió gobernando el General Policarpo Paz García, quien dejó al descubierto no solo los vicios de corrupción e incapacidad, sino también su voraz deseo de seguir gobernando al grado que se ganó el famoso apodo del “Inca Paz”.
La elección del Doctor Suazo Córdoba, fue una democracia de fachada y de 1982 a 1986, solo falto que a Honduras se le diera el título de “protectorado de los gringos” porque se brindó cualquier cantidad de espacios para que se abusara del cielo patrio, la jerarquía visible la tenía el General Álvarez Martínez, cuya sinfonía estaba con los objetivos de la diplomacia norteamericana.
El presidente Suazo Córdova, desde sus inicios dejó entrever la alianza que en su momento había establecido tanto con el ejercito y con los estadounidenses y una prueba irrefutable de esto, fue que antes de asumir el poder el 25 de enero de 1982, nombró a Gustavo Álvarez como Comandante General de las Fuerzas Armadas y semanas después lo ascendió al grado de general, en franca violación a la jerarquía de ascenso del ejército. Aquí comenzaba a pagarse los primeros favores al omnipotente Álvarez Martínez de parte del presidente.
Terror e Inseguridad Nacional bajo la autoridad del
General Álvarez Martínez
La frustración crece en las capas populares y sus líderes empiezan a manifestarlo. Dentro de poco les va a costar caro. Mientras tanto, en efecto, el coronel Gustavo Álvarez Martínez ha logrado sus objetivos: el presidente Suazo no puede negarle nada y a pesar que el coronel no cumple con los criterios definidos por ley, un día antes de tomar el poder, el 25 de enero de 1982, el jefe del Estado lo hace nombrar Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, por un Congreso Nacional completamente a su merced.
A este primer favor, el presidente agregará otro, algunas semanas más tarde, el 15 de abril, al promover al mismo coronel Álvarez Martínez, al grado de general. Esto provoca un zafarrancho entre los oficiales a quienes esa clase de avance-relámpago perjudica en el desarrollo de sus propias carreras. Como réplica, tomando apoyo en el sector más pro-ClA de las Fuerzas Armadas, el flamante general Álvarez Martínez, no vacila en deshacerse de aquellos colegas que se oponen a su autoridad, mandándolos a lejanas embajadas, con oscuros cargos de agregados militares.
A partir de ese momento, el general Álvarez dispone de una “concentración de poderes militares y políticos” sin precedente en la historia del país. Haciendo caso omiso de los órganos constituidos, firma de su propia iniciativa varios convenios militares que vinculan siempre más a Honduras a la política de los Estados Unidos, comprometiéndose a otorgar un apoyo sin límite a los Contras nicaragüenses y a perseguir sin descanso a los guerrilleros salvadoreños que buscarían refugio en territorio hondureño.
El general Álvarez, sella la piedra angular de su poder al proceder a la inauguración, en mayo de 1983, del CREM (Centro Regional de Entrenamiento Militar). Ubicado en Puerto Castilla, sobre la península que cierra al norte la bahía de Trujillo, dicho Centro acogería a “los boinas verdes” norteamericanos, que vendrán a formar a los militares salvadoreños, junto con los hondureños, en las técnicas más sofisticadas de la lucha anti-subversiva.
Ferviente adepto de una actitud agresivamente preventiva contra la subversión, para la cual se había formado en la Argentina y habiendo hecho de la Geopolítica de Augusto Pinochet, su libro de cabecera, el general Álvarez va a poder desahogar su fobia del «enemigo interior» al desencadenar una guerra sin merced contra todos los opositores, uniformemente considerados como «comunistas”.
Una era de terror se inicia en Honduras, donde se deploran continuos arrestos arbitrarios, secuestros, desapariciones, torturas y asesinatos: de estudiantes, de sindicalistas e incluso de humildes campesinos, cuyo único crimen ha sido quejarse de las injusticias de las que son víctimas. Para arreglar expeditivamente tales casos, se establece la costumbre de recurrir al Batallón 3-16, unidad secreta y especial del Ejército, en la cual se reclutan los matones de un siniestro «Escuadrón de la Muerte».
Por su lado, bajo la apelación de Cinchoneros, los «subver­sivos» hondureños no permanecen inactivos. El desvío de un vuelo de la Compañía Nacional SAHSA (en abril), la colocación de bombas en dos centrales eléctricas de Tegucigalpa (en julio), y sobre todo el secuestro de 200 personalidades del mundo de la empresa y de los negocios en el local de la Cámara de Comercio de San Pedro Sula (en septiembre), fueron sus más sonadas proezas durante el año de 1982. Trataron incluso de instalar un foco permanente de guerrilla en el Departamento de Olancho. Pero éste es duramente atacado por el Ejército (que masacra a un centenar de insurgentes en octubre de 1982) y nuevamente en julio de 1983, esta vez por el temible Batallón 3-16, que procede a la eliminación completa de dicho foco de guerrilla, multiplicando las ejecuciones someras, entre las cuales la de un jesuita norteamericano.
Al iniciarse el año de 1984 en un acentuado clima de represión social, nada parece capaz de oponerse al avasallador poder del General Álvarez. Desde enero de 1983, éste había agregado a sus ya importantes posiciones de fuerza, la de haber sido llevado a la presidencia de la APROH (Asociación para el Progreso de Honduras). Este ultra-conservador grupo de presión es una emanación del sector industrial y comercial de San Pedro Sula, que entonces gravitaba en torno al clan de los Facussé, descendientes de inmigrantes árabes cristianos procedentes de la Palestina, los mismos que constituían también en ese momento la espina dorsal de la corriente del Partido Liberal que daba respaldo al presidente Suazo. En la época anterior de las vacas gordas, aquellos ricos empresarios del sector de la química y la agro-industria se habían aprovechado por demás de los capitales profusamente regados por la CONADI (Corporación Nacional de Ayuda al Desarrollo Industrial), de la que ulteriores escándalos pondrán en evidencia el funcionamiento descaradamente corrupto.
Una vez llegado a la presidencia de la APROH, donde su autoridad militar ahora se completa por el poder económico, el general Álvarez empezó a creer que todo le era permitido. En marzo de 1984, estimando que el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas (CONSUFFAA), además de ser de una gran torpeza institucional, representaba una insoportable limitación para su autoridad personal, decidió reformarlo. Para ello presentó al Congreso Nacional un proyecto de ley que reducía la composición del (CONSUFFAA) de 45 a 21 oficiales, le sobreponía un nuevo Súper Consejo, compuesto por ocho altos comandantes militares.
Esto apuntaba claramente a someter directamente toda la estructura militar, a la autoridad personal del general Álvarez. Además, en otro artículo de ese mismo proyecto de ley, se estipulaba aumentar significativamente la duración del tiempo de servicio mínimo entre los grados de coronel y de general, de tal manera que se hiciera imposible acceder a este último grado antes de los 55 años de edad.
FIN DE LA ERA ÁLVAREZ
El 18 de marzo, durante una tumultuosa reunión del CONSUFFAA, el altanero general tuvo que enfrentar la censura de sus colegas, que lo emplazaron para que diera cuenta de la misteriosa desaparición de un millón de dólares, teóricamente destinados a la compra de equipos militares. Álvarez lo tomó a mal y rehusó justificarse. Pero sus denegaciones no engañaron a nadie, pues ya todos estaban al tanto que, cediendo a la tendencia -tradicional en Honduras - de aprovecharse de su presencia en el poder para llenarse los bolsillos, el general Álvarez ya había logrado acumular una fortuna considerable por medios poco lícitos. Así por ejemplo, al convertirse en el principal accionista de una sociedad comercial rubricada en los Estados Unidos, y especializada en la exportación de armas, bebidas alcohólicas y otros productos hacia Honduras...
Protegido por la complicidad de los altos jefes militares que lo rodean - y que, por supuesto, son tan corrompidos como él - ¿logrará esta vez el general Álvarez salir airosamente del aprieto? Él lo puede creer todavía en la noche del viernes 30 de marzo de 1984 cuando, después de pronunciar ante la Asamblea de la APROH, en el local de la Cámara de Comercio de San Pedro Sula, un discurso particularmente ofensivo contra la “Nicaragua Sandinista” él pudo levantar, entre sus partidarios del mundo de los negocios de la gran ciudad del norte, contribuciones voluntarias que ascendían, en cheques bancarios, a la respetable suma de 127.000 Lempiras (65.500 dólares).
Pero, de repente, sucede lo inesperado: al día siguiente a las 7 de la mañana, poco después de haber subido al avión militar que lo traería de regreso a Tegucigalpa, el general Álvarez, es arrestado por el grupo de oficiales que se encuentran en el avión y es llevado esposado, hasta la base aérea de Tegucigalpa, donde lo espera el cabecilla de los insurgentes: el general de aviación Walter López Reyes. Héroe de la guerra de 1969 y sobrino del ex-presidente Oswaldo López Arellano, éste era, por entonces. Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).
Mientras tanto, los tres principales cómplices del general Álvarez: su Jefe de Estado Mayor Conjunto, el Jefe de las Fuerzas de Seguridad Pública y el Comandante en jefe de la Marina, también habían sido arrestados. Al igual que el general Álvarez se les obligó a firmar su renuncia en el acto. Llamado por teléfono, con el pretexto de asistir a «una reunión urgente del CONSUFFAA», el presidente Suazo trató blandamente de objetar que todo esto no le parecía muy constitucional. Se le contestó que, “si él no estaba de acuerdo, también había cabida para él en el avión que se preparaba para llevar a los cuatros altos oficiales al exilio en Costa Rica”. Entonces, el presidente Suazo hizo lo que se había acostumbrado a hacer con los militares: se conformó. De tal modo que el avión pudo, irse sin él, pero sí con Álvarez y sus tres compañeros a bordo.
Serán apenas las 12 del día cuando aterricen en San José, Costa Rica. El putsch se había realizado con celeridad, en menos de una mañana, sin derramar una sola gota de sangre. Las razones presentadas por los insurgentes a los militares destituidos para justificar su exclusión, eran tres: corrupción vergonzosa, recurso inaceptable a fuerzas paramilitares e innumerables abusos contra los derechos de los ciudadanos (arrestos arbitrarios, torturas, eliminación de simples sospechosos, etc.).
A ésto se agregaba, como lo hemos señalado, la exasperación provocada por el comportamiento dictatorial del general Álvarez y su cínico desprecio hacia las reglas de ascenso en el escalafón militar. La rebeldía contra él respondía pues a múltiples causas internas a la institución militar hondureño. Sin embargo, no deja de sorprender que los Estados Unidos, hayan tolerado su destitución, abandonando así en campo raso a un aliado del cual hasta la fecha habían tolerado tantos excesos. Este cambio de actitud en relación al general Álvarez, revela en realidad un giro fundamental de la política norteamericana en la región.
Retorno al poder del Partido Nacional con
Rafael Leonardo Callejas. Política de ajuste estructural
Mientras tanto, la situación económica del país se seguía degradando de una manera catastrófica, a tal punto que, el 2 de abril de 1989, el Banco Mundial declara a Honduras «no elegible» para la obtención de nuevos préstamos, por no haber cumplido en pagar atrasados por un monto de 57 millones de dólares, correspondientes a los reembolsos de la deuda externa. Por razones similares, el 25 de octubre, los Estados Unidos suspenden también la ayuda bilateral. En ese contexto de bancarrota, se realizan, el 26 de noviembre de 1989, las elecciones generales que llevan al poder al Partido Nacional y a su líder Rafael Leonardo Callejas.
Por primera vez desde 1932, una alternancia entre partidos adversos se producía en Honduras, como resultado de una consulta electoral. Desgraciadamente, la consecuencia del éxito de Callejas, será lo que todo el mundo presentía: esta vez, el país no se salvará de los rigores de una política neo-liberal.
Y de hecho, apenas llegado al poder en enero de 1990 – (un mes después de la intervención norteamericana contra el coronel Noriega en Panamá) - aprovechando el crédito que le da su reciente elección, el presidente Callejas, se reúne con los acreedores de Honduras y reanuda con el FMI las negociaciones, que el bicéfalo gobierno de José Azcona Hoyo, jamás había logrado concretar. En efecto, Azcona temía que la aplicación de las medidas preconizadas por el FMI (y a las cuales también lo empujaba la AID) provocase un desastre electoral para su partido, en el cual las clases medias urbanas representan un componente clave, con sus cohortes de empleados del Estado y demás asalariados, designadas víctimas de los planes de ajuste estructural.
Al contrario, con la llegada al poder de los tecnócratas del sector privado del cual Rafael Callejas se había rodeado, nada se oponía a que se diese satisfacción a los organismos internacionales que predicaban la reducción del déficit presupuestario, la apertura de la economía, y la liberalización del mercado interno. Ya desde inicios de marzo de 1990, firmemente apoyado por su base electoral (donde predomina el joven sector industrial, para el cual la Iniciativa para la Cuenca del Caribe, en vigor desde el 1° de enero de 1984, abrió nuevas perspectivas en el campo de las exportaciones no tradicionales, y que no cesa de reclamar reformas «a la chilena»), el presidente Callejas promulga la Ley de Ordenamiento Estructural de la Economía, con una serie de disposiciones orientadas hacia el desarrollo de la demanda externa.
La población acogió con el poco halagador apelativo de “paquetazo” este conjunto de medidas fiscales, que los tecnócratas callejitas se esforzaban de presentar como ilustración del concepto de «economía social de mercado». Lo cierto es que la opinión pública tenía justificadas razones de estar en alerta; si a largo plazo se podía esperar que aquellas disposiciones, sanearían la economía del país, para lograr que se vuelva creadora de empleos. A corto plazo, por el contrario, significaban un golpe muy duro para las condiciones de vida de los ciudadanos de bajos ingresos, que constituyen la mayor parte de la población de Honduras.
La medida más inmediatamente visible de estas disposiciones que apuntaban a restaurar la elegibilidad de Honduras ante los organismos financieros internacionales, era la devaluación del lempira. Ampliamente sobrevaluada desde hacia ya mucho tiempo, la moneda hondureña sólo había podido mantener su tasa de cambio «histórica» de2 lempiras por un dólar (en vigor desde 1919) gracias • a la obstinación de los negociadores de Tegucigalpa, que hacían de ello una cuestión de dignidad nacional. Se les había podido tolerar este capricho mientras Honduras jugó un rol de primer plano en el dispositivo regional de resistencia contra el comunismo. Desgraciadamente ahora, todo esto había terminado.
En marzo de 1990 el valor del lempira cae de repente de 2,00 a 4,30 por dólar. Pero eso no bastará: a contar del mes de octubre de 1990, a fin de cubrir la diferencia que se estaba estableciendo entre la tasa de cambio oficial y la libre, habrá que proceder a una nueva devaluación, elevando la tasa de cambio a 5,50 lempiras por dólar. la desvalorización de la moneda afecta indiscutiblemente mas a los pobres, y particularmente a los pobres de la ciudad, cuyos recursos consisten en eventuales sumas de dinero, mientras que los bienes de los ricos se componen más comúnmente de activos reales tierras, carros, equipos, máquinas, fábricas, etc.), y que las clases favorecidas encuentran en la inversión de sus capitales el mejor medio de preservarlos contra los efectos de la inflación y hasta sacar beneficios de ésta, al tratarse de inversiones en divisas en el extranjero, sabiendo que la inflación reduce constantemente el monto de las deudas contraídas en moneda local).
En fin, si so puede considerar que la devaluación forma parte de las medida! apropiadas para reorientar una economía hacia la exportación, el porque ella reduce la demanda interna al hacer que el costo de !• vida sea más caro. Y esto con mayor razón, sabiendo que todas las medidas que acompañan la devaluación (especialmente el aumento de las tasas de importación) empujan en la misma dirección.
La restauración del equilibrio de las cuentas públicas implica también el reajuste del costo de los servicios, hasta entonces fuertemente subvencionados. Por lo tanto, no habrá que esperar mucho hasta que, el 30 de agosto de 1990, el Congreso nacional dé el visto bueno para el alza al precio del agua, de la electricidad, del teléfono, de la recolección de la basura, etc. Es verdad que el monto de los salarios también será aumentado. Pero esta medida sirve de muy poco: la inflación corroe los modestos ingresos de la mayoría de los pobladores puesto que, como se dice, los precios suben por el ascensor mientras que los salarios lo hacen por la escalera.
Pero no solamente la vida es cara: el desempleo también prospera por la brutal reducción de personal que interviene en el sector público. Esto afecta sobre todo a los más débiles, a los menos protegidos: principalmente, jóvenes y mujeres. Es así que en septiembre de 1990, la Plataforma de Lucha (coalición que agrupa a las más importantes centrales sindicales, obreras y campesinas del país) consideraba que el ingreso por familia se había reducido en un 30% en comparación con el año precedente: «Había entonces (en 1989) más de 200.000 familias con un ingreso inferior a 40 lempiras; hoy en día su ingreso se ha reducido a menos de 28 lempiras. Hace dos años (pues, en 1988), por cada persona que disponía de un trabajo, había siete hondureños sin empleo; hoy en día, hay nueve».
La conclusión se impone por sí misma: las medidas tomadas tienden a asegurar la transferencia de los ingresos salariales hacia el capital importador-exportador y financiero. La Conferencia Episcopal de Honduras concuerda con este análisis al observar que «la reorganización de la economía exige mucho más sacrificios de jhh te de las clases medias y populares que de las clases favorecidas y de las grandes empresas». Insistiendo, los obispos agregan que, según ellos, la crisis tendría más bien su origen en el monto enumerado de los gastos militares, el contrabando, la corrupción y la malversación de los fondos públicos.
Las inundaciones que, en noviembre-diciembre de 1990 devastaron una vez más los departamentos del norte del país (dejando a 50.000 personas sin techo, y ocasionando importantes perjuicios a los equipamientos públicos y a las cosechas), seguidas muy luego por el susto que suscitará la Guerra del Golfo, no contribuyeron a que las tensiones disminuyan. La inquietud popular, viva en 1990 (hubo 48 huelgas en total, prácticamente en todos los sectores de la producción), no dejará de crecer a todo lo largo del mundillo de Callejas, reforzada por el descontento de las clases medias urbanas, abiertamente opuestas al reajuste estructural tal como este se hallaba impuesto al país.
BALANCE Y PERSPECTIVAS SOCIOLOGICAS
Honduras es un país de independencia insegura, con pobreza preocupante cuyo ingreso anual por familia era hasta 1992 de 580 dólares solamente superior en América a Nicaragua (410 $) y Haití (370 $), teniendo mucha similitud con países africanos como Lesotho ($ 590 por año), ese mismo año en Francia el ingreso era de $ 22,300, es decir 38.4 veces más que Honduras.
La explosión demográfica de Honduras ha provocado que desde 1789 a la fecha casi multiplico por dieciséis la cifra de su población, en cambio Francia tardo dos siglos para duplicar el número de sus habitantes, eso explica las condiciones de vida entre un Estado y otro.
Para 1887 Honduras tenía apenas un 5% de urbana, pero para 1993 esta se elevo a un 42%, con todo y eso la población de Honduras seguía siendo la más baja del continente americano, es decir hace cien año éramos un país con una población desparramada y quienes nos visitaban nos describían como una nación hundida en la rusticidad y la ignorancia, donde todavía las diferencias políticas e ideológicas se combatían con acciones violentas y hasta con guerras civiles (consideradas normales).
Hoy una población numerosa, entusiasta y muy joven es poseedora de aspiraciones esencialmente modernas y decisión para reivindicarse en el mundo contemporáneo, no existen indicadores estadísticos para medir tal evolución hacia la elaboración de sentimientos de identidad menos basados en la hostilidad contra los demás, sino hacia una riqueza social mejor repartida y un universo político más determinado por la concertación.
Siete niños por mujer de edad de procrear, un considerable alargamiento de la esperanza de vida, mejoras considerable en los servicios de salud y el uso de vacunas y antibióticos, el problema no es exactamente demográfico sino de naturaleza económica y social, ya que de 19675 a 1975 la tasa de crecimiento económico era del 3.8% y el aumento demográfico era de 2.9% por tanto no había peligro, la situación empieza a degradarse a inicios de los 80, hoy en día la cuestión no es debatir a favor o en contra del crecimiento demográfico, sino como del país podrá encontrar los medios para brindar a su población las condiciones de vida por lo menos conforme a las exigencias de la dignidad humana.
Durante los años 70, se esperaba que con la desruralización se produjera una desaceleración del crecimiento demográfico ya que al pasar del campo a la ciudad las mujeres cambian sus costumbres en materia nupcial, haciendo una reducción de su tasa de fecundidad pero no fue el caso de Honduras, de acuerdo con un estudio realizado por la Secretaria de Salud se encontró muy poco diferencia entre la mujer joven del campo y la de la ciudad, ya que entre 1981 y 1984 los promedios habían pasado de 17.7 a 18.1 años en zonas rurales, y de 18.1 a 18.5 años en zonas urbanas.
Las migraciones internas no reside por la fascinación de las ciudades sobre la gente3 del campo en cuanto a posibilidades, contrario a eso son las condiciones intolerables del campo los que obligan al campesino salir de el, pero el desplazamiento es solamente espacial pero no culturalmente, al no encontrar condiciones nuevas en las ciudades, se amontonan en colonias marginales sin ninguna perspectiva.
UN CRECIMIENTO DEMOGRAFICO PREOCUPANTE
A finales del siglo XIX, la población de Estados Unidos sobrepasaba en 20 millones la población de toda América Latina (80 millones) contra (60 millones) y fue hasta 1960 que América latina alcanzo nivelar su volumen demográfico con Estados Unidos, en el caso especifico de Honduras según el censo de 1930 tenia 854,184 habitantes, llegando a la barra del millón en 1935, después en 1950 la cifra es de 1,368,605 habitantes, en 1961 es 1,884,765 habitantes, el segundo millón se alcanzo en 1962, en 1974 el número de Hondureños se elevo a 2,656,948, en 1985 a 4,372,487, diez años después se habla de cinco millones y medio, con una tasa de crecimiento de 3.4% anual (una de las más elevadas del planeta), para el año dos mil se anuncia un millón de habitantes, mas y un estudio de los servicios diplomáticos norteamericanos en 1995 prevé 14.6 millones de Hondureños para el 2025.
Durante mucho tiempo, este crecimiento paso casi desapercibido, no era problema porque el país estaba relativamente vacio ya que en 1954 se contaba con apenas 13.9% hab, /Km², dos veces menos que Guatemala, cuatro o cinco veces menos que el Salvador, con 58.7% hab. /Km², Honduras supero eso en 1995 con 61.8 hab. /Km², pero el Salvador había sobrepasado los 280 hab. /km², como se recordara que la diferencia de densidad poblacional dio origen a la guerra entre ambos en 1969. Territorialmente hablando se puede concluir que Honduras sigue siendo despoblada y que los factores de crecimiento no deben preocuparnos.
EN EL CONTEXTO DE UNA ECONOMÍA PRIVADA DE AUTONOMÍA
Trabajo y producción, el país está sembrado de esperanzas ofrecidas cada cuatro años y expuesto a los caprichos de clima que cada vez responde menos, desde fines de la segunda guerra mundial se realizaron valiosos esfuerzos para diversificar la economía nacional sin lograr liberar al país de la mono-producción y un relativo progreso del sector industrial, centrado en el consumo interno.
¿Como salir de éste callejón?
El Estado pensó imponer soluciones voluntarias, logrando desacreditarse porque esos objetivos eran irrealizables y siembre comprometidos por una gestión demagógica y a menudo corrupta, los resultados se atribuyeron a factores externos como el imperialismo norteamericano, el egoísmo de las multinacionales, o al comunismo, pero hoy esas ideas ya no están de moda y tomando en cuenta la mundialización de las empresas y del comercio pueda elaborarse una planificación económica tomando en cuenta factores nacionales, sin olvidar que el progreso democrático se logra en los Estados con el dinamismo del sector privado y un eficiente sector publico bien administrado, desgraciadamente la reducción de salarios y beneficios sociales es lo más fácil para lograr rentabilidad a corto plazo, Honduras fue la primera que hizo para complacer a las multinacionales.
México es el mejor alumno del modelo neoliberal lo que provoco una recesión Catastrófico con la devolución de su moneda, el cierre de más de 6,000 mil fabricas y entre 500 mil y millón de trabajadores despedidos en tan solo seis meses, los riesgos del modelo neoliberal son más severos si se tiene una economía débil y poco diversificada.
Un duro golpe para la economía Hondureña es la decisión de países Europeos de aumentar el impuesto de importación al banano y eximir a otros, esto provoco una severa baja en 1995, sumando a ello el valor del café en el mercado internacional, el cual según estadísticas no había dejado de crecer desde la segunda guerra mundial alcanzando en 1994 un valor de $ 4,000 por tonelada, precios solo comparables con los de 1977 cuando producto de las heladas ocurridas en Brasil hicieron subir el precio a $ 7,000 la tonelada, la caída de los precios del banano y el café provoco brutales cambios en las entradas financieras ya que esto significaban el 25% del PNB. Todavía en 1995.
PELIGROSAS INSUFICIENCIAS DE LA INFRAESTRUCTURA
La falta de estructura debilita al país y agrava su estado de independencia, en el sector de energía no es menos pequeño el problema, puesta que la central hidroeléctrica el Cajón (principal causa de endeudamiento) una vez entrada a funcionar no lleno las expectativas que iban mas allá no solo de cubrir la necesidad interna, sino hasta de exportar a los países vecinos, fue tanto el problema que producto de la sequia de 1993, fue necesario racionar la energía a partir de febrero de 1994 debido al bajo nivel del agua en la represa, a mediados de Julio de ese año los cortes llegaron a durar hasta 14 horas diarias paralizando el 25% de la economía, quienes tuvieron la oportunidad recurrieron a producir su propia energía provocando una gran escases de combustible en poco tiempo.
En infraestructura vial la situación no es del todo mejor, porque mientras existe una vía aceptable entre San Pedro Sula y Tegucigalpa y algunos otros esfuerzos con la mayoría de carreteras es necesario un 4x4, hasta 1996; 9106 Km. Son transitables todo el año y 7,203 solo en época seca. En aeropuertos el de Tegucigalpa ya no reúne las condiciones necesarias y por eso una buena parte del tráfico internacional se efectúa ya por San Pedro Sula por las condiciones favorables por este presenta. (Instalaciones modernas, terreno plano), por mucho tiempo se pensó en la base de Palmerola pero se trata de una distancia de 59 Kilómetros y que no resuelve del todo el problema.
UN MUNDO POLÍTICO EN BUSCA DE DECISIONES ACERTADAS
Deberían ser los partidos políticos quienes articulisan los elementos de ideología difusos en la sociedad con las acciones concretas que requiere el país, Honduras posee uno de los mejores sistemas bipartidistas más antiguos y mejor institucionalizados del continente, pero parecía que en Honduras hay un pacto de coexistencia de dos maquinarias políticas impermeables y paralelas orientadas únicamente a conquistar el poder para llevar a la cumbre a sus caciques y se pueda dar el intercambio de favores entre socios desiguales.
En Honduras el favoritismo y nepotismo no son aparentemente objeto de ningún oprobio y por su aceptación social se puede decir que forman parte del consenso, la clase política hondureña permanece ajena a la preocupación de administrar correctamente la realidad social y mucho menos orientarla en un sentido progresista, para la gran mayoría la imprudencia, arrogancia y hasta el enriquecimiento ilícito continúan apareciendo como parte de los atributos naturales y hasta legítimos del poder.

INQUIETANTE PERSISTENCIA DEL DOMINIO DE LOS MILITARES EN LA VIDA DEL PAÍS
Desde que la autonomía constitucional les fue reconocida en 1958 las FF.AA. logran introducirse prácticamente en todos los aspectos de la vida nacional, estableciendo alianzas con todos los grupos influyentes del país, desde los sindicatos hasta los partidos políticos tradicionales convirtiéndose luego en mezcla de fuerza política, logrando concentrar entre sus manos muchas funciones y responsabilidad, teniendo hasta 1991; 3600 militares de carrera y 13200 reclutas, los que cuestan muy caro a la nación con un 10% del presupuesto general del Estado, pero observadores serios estiman que puede ser del 20 y hasta el 25%.
Al acumular muchos beneficios a mediados de los 90s, los militares son un estado dentro de otro estado, teniendo bajo su control: HONDUTEL, BANFFAA, SEGUROS PREVISA, INCEHSA, Fábricas de ropa y zapatos, una emisora radial y el control de la Armería; resultando difícil evaluar el monto real de su potencial económico.
CARLOS ROBERTO REINA, en su campaña política como candidato a la presidencia de la República propuso una reorientación de la institución para que se dedicaran al apoyo del desarrollo rural y la protección del ambiente, no permitir mas negocios ilícitos, ofrece a la sociedad hondureña un servicio militar voluntario, educativo, social y democrático, con ello alcanzo la popularidad deseada y el voto necesario, especialmente el del pueblo más humilde, que era el más sometido al maltrato permanente recibido por los conscriptos, puesto que al final eran los más sujetos a cumplir con el servicio militar obligatorio, la propuesta al final fue cumplida igual que los cambios en la DNI, que en 1994 sus funciones fueron trasladadas a una fuerza civil de seguridad pública. Para salir del impase, una necesaria reconformación de las mentalidades.

Es urgente emprender acciones vigorosas para mejorar la infraestructura, agregando a ellas medidas de una naturaleza socio-organizacional, para favorecer la emergencia de la democracia y del estado de derecho entre ellas: - Cambio de elecciones generales por escrutinios separados.
-Abolición de la autonomía constitucional de la FF.AA. Y crear un ministerio de defensa.
-La consolidación de un sistema judicial fuerte.
-Constitución de Sindicatos libres.
-La implementación de un sistema de seguridad social transferido a la colectividad nacional, lo anterior solo podría sufragarse con fondos propios de la nación, lo que parece imposible por la situación económica del país, lo que sería alcanzable mediante un eficiente sistema de recaudación de impuestos.



Un obstáculo por superar todavía, lo acabado de la nación.
No hay democracia posible en ausencia de un proyecto nacional fuerte, capaz de conferir una base consistente al concepto de ciudadanía, tomando como tarea primaria consolidar su propia identidad nacional, el Estado y la Ley, lejos de estar ausentes en Honduras, existen, pero por desgracia, para solo expresarse, en la mayoría de los casos, bajo modalidades negativas sin que esto impida que el país este orgulloso de su independencia republicana.
La pobreza, la desarticulación social y el dominio de los militares sobre las instituciones, son los principales factores que se lleguen como obstáculos para que en el país se desarrolle un sentimiento fecundo de cohesión nacional a partir del cual se podría emprender la compleja edificación del armazón de instancias morales y jurídicas que componen la estructura de una Estado moderno.
Nadie puede abrigar dudas sobre el hecho que Honduras es un Estado Independiente, orgulloso de serlo y decididamente republicano.

Arte, patrimonio, turismo: Unas referencias culturales todavía inseguras.
La nación no puede existir sin el sostén de un aparato simbólico fuerte, hecho de narraciones edificantes, imágenes heroicas, personajes emblemáticos, paisajes magníficos y monumentos sublimes, desgraciadamente la mayoría de ellos nos hacen falta en Honduras, por ejemplo se puede constatar que la Bandera Nacional, símbolo por excelencia de la Nación es suplantada por los pabellones de los partidos políticos, en el plano del patrimonio, la posesión de las ruinas de Copan tampoco ha recibido la atención pertinente y la referencia maya ha sido acaparada por Guatemala.

Honduras una nación rica en ensayistas sobre temas morales y políticos, la historia de las letras hondureñas aparenta ser un catalogo de sabios discursos más que la exaltación de las realidades del país, fue hasta finales de la segunda guerra mundial cuando Ramón Amaya Amador produjo una literatura narrativa inspirada en la realidad hondureña y digna de una verdadera audiencia dentro y fuera de la nación. Hubo que esperar hasta 1916-66 para la aparición de una literatura inspirada en la realidad Hondureña con las obras de Ramón Amaya (Prisión Verde) durante mucho tiempo se pensó.
Y se consideró que con esta novela, nuestra Honduras contemporánea tenía un libro emblemático. Sin embargo hay otras obras de más importancia. Como la de Lucila Medina Gamero. Blanca Olmedo (1903) a que se pinta el destino de las mujeres que luchaban contra los perjuicios de la soledad de su tiempo y otros ilustres de las letras hondureñas como Roberto Sosa que también brillaron. En el terreno de la pintura una personalidad muy atractiva, Pablo Zelaya Sierra, así como otros pintores de talla nacional de Antonio Velásquez, para mencionar a alguien.
Otra expresión de la nacionalidad hondureña la constituye también el Folklore. Importa entender que cuando un país tal como es el caso de Honduras, no ha podido participar en buenas condiciones en el proceso de primera modernidad no vale la pena correr tras ella con el afán de recuperar tiempo perdido. Sin embargo el orgullo por cada día ser mejor no puede desvanecerse en la mente de cada catracho.